De Bilbao a
Bermeo
Saliendo de la Ría de Bilbao pasaremos bajo el
puente colgante de Vizcaya, construido en 1.893 bajo la
influencia de la parisina torre Eiffel. Atravesaremos el espacio
natural de El Abra cuyas aguas bañan los municipios que rodean a
Bilbao; Zierbena, Santurtzi, Portugalete a un lado y al otro
Getxo (Las Arenas y Neguri) y Algorta.
La contaminación que a finales del siglo pasado encontrábamos en
esta zona ha desaparecido gracias al esfuerzo y las obras de
saneamiento consiguiendo en el 2000 una ría limpia y una rica y
creciente fauna.
En el margen derecho de la desembocadura del río Nervión
encontramos la ciudad de Getxo
con un precioso paseo marítimo de varios kilómetros que nos
acerca a la playa de Arrietara
bordeando el acantilado. Dar un paseo por el municipio de Getxo
y degustar su gastronomía puede ser una bonita excursión
mientras amarramos nuestro barco en el nuevo puerto deportivo.
Si por el contrario lo que deseamos es darnos un baño, será
mejor que dejemos a un lado las playas cercanas:
Las Arenas, la gran
Playa de Ereaga y la
Playa de
Arrigunaga entre el promontorio
de Satistegi y el acantilado de La Galea, y sigamos rumbo.
Bordeando los
Acantilados de La Galea
llegaremos a la Playa de Azkorri,
bonita playa de arena oscura con dunas donde disfrutaremos de
todos los servicios que necesitemos y una bonita puesta de sol. Pasando la Punta de Azkorri
llegamos a la Playa de Barrinatxe
o La
Salvaje donde se practica el nudismo. En esta zona se
generan unas excelentes olas para practicar el surf.
La Playa de Arrietara, de
arena dorada y fina, más turística y con una gran oferta
hotelera, pero también elegida por los surfistas para disfrutar
de las olas. Si preferimos practicar algo de pesca submarina
dejaremos de paso la Playa de
Atxabiribil y nos acercaremos a la
Cala de Meñakoz muy conocida
en la zona por los aficionados a este deporte.
Con una extensión de más de cuatrocientos cincuenta metros de
longitud la Playa de Barrika
no es muy frecuentada debido a que su anchura se ve muy mermada
con las mareas altas y encuentras más piedras que arena. Pero
desde el mar la vista es estupenda. Abruptos acantilados
azotados por las olas que rompen con fuerza contra sus paredes.
Dejando atrás la Punta de Matxilando y la Punta Barrikondo con
su Cala de la Cantera en medio llegaremos a la Ensenada de
Barrikondo. Subiendo por la Ría de Plentzia podremos amarrar en
el protegido Puerto de Plentzia,
aunque antes debemos asegurarnos de que haya plaza ya que suele
estar muy solicitado, sobre todo en temporada alta. Si no
encontráramos amarre podemos fondear en la propia Ría de
Plentzia donde encontraremos una gran cantidad de embarcaciones
en nuestra misma situación. La entrada a la Ría es un poco
complicada para quienes desconocen sus fuertes corrientes y sus
cambiantes fondos arenosos. Por ello se recomienda aprovechar
las pleamares. Si nuestra embarcación tiene poco calado y hay
vientos favorables, podremos fondear al abrigo del muelle de
Astondo. Este municipio se podrá utilizar como base para hacer
recorridos por el interior.
La Ensenada de Barrikondo es
elegida para la práctica de múltiples deportes; nadar en sus
seguras aguas desde las playas de Gorliz o de Plentzia o
practicar el windsurf y el surf, disfrutar de la pesca en los
muelles que bordean sus playas, incluso bucear en la Isla de
Villano.
Hasta la Ensenada de Armintza
podremos disfrutar de varios puntos para hacer inmersiones y
disfrutar de la fauna de la zona. Es un bonito recorrido
bordeando los acantilados que se extienden desde el Faro de
Villano hasta el municipio de Armitza. El acceso al
Puerto de Armintza es complicado debido a las piedras y fondos rocosos,
siendo imposible con fuertes vientos del noroeste.
A
partir de aquí encontraremos un litoral muy poco frecuentado
debido a que durante la construcción de la Central Nuclear de Lemoiz se cerraron los accesos a la cala y el resto de su
orografía es muy escarpada y de difícil tránsito. Podremos
disfrutar tranquilamente de la abrupta y todavía virgen
naturaleza de Peña Artay.
Saliendo de esta zona montañosa llegamos a la
Playa de Bakio normalmente
llena de surfistas que aprovechas el fuerte oleaje típico de la
zona y la Cala de Bakio la
cual casi desaparece con la marea alta.
Siguiendo nuestro rumbo bordearemos la Isla de
San Juan de Gaztelugatxe con su
ermita en la cima. Excursión no que debemos de dejar de hacer.
San Juan de Gaztelugatxe antes de convertirse en ermita en el
siglo XIII, fue un castillo defensivo y un monasterio en el
siglo X. Muy bien conservada y con unas vistas fabulosas que nos
harán olvidar los más de doscientos escalones que hemos tenido
que subir para llegar.
Toda esta zona hasta el
Cabo de
Matxitxako es recomendable para todo aquel que
disfrute con los fondos marinos. Llena de cuevas, hay una gran
variedad de especies y rica flora submarina, peces y crustáceos
de todo tipo. A unos doce metros de profundidad fue colocada la
figura de la Virgen y cerca del faro de Matxitxako, a unos
treinta y cinco metros de profundidad puedes encontrar un pecio
con una gran fauna en sus alrededores.
La Ensenada de Matxitxako
con sus Playas y Calas es una ensenada abierta, de aguas limpias
y buenos fondos. La Playa de Aritzatxu es la más cercana a
Bermeo y la más concurrida.
En el Puerto de Bermeo
encontraremos todos los servicios que necesitemos para descansar
de nuestra travesía. Su entrada es fácil y segura. Es un puerto
dedicado sobre todo a la actividad pesquera, pero las
embarcaciones de recreo podrán amarrar en el lado de estribor.
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